CAPÍTULO VII
Jaejoong estaba listo desde hacía un rato. Nunca ponía
mayor atención en lo que usaba para las reuniones sociales, sólo le interesaba
verse bien para cuidar el nombre de su familia, sin embargo se apegaba mucho a
la sencillez, ya que nunca le había gustado llamar la atención.
Las únicas veces que se preocupó por su aspecto de manera excesiva era con siwon. Nunca supo bien porque, pero las ganas de estar guapo para él eran muy grandes. Sabía que le gustaba y lo quería, aun así siempre quería parecerle mucho más lindo. Como siempre, intentó que la pena no le llenara el alma, sin embargo no dejaba de extrañarlo.
-Cariño, ¿estás listo?-, se veía muy bello con el traje elegido, nunca se lo había confesado al joven, pero cada reunión social a la cual le tocaba asistir le generaba muchos nervios, ya que nunca pudo dejar de sentirse como una simple empleada, a pesar de que su esposo y su hijo le hacían sentir lo contrario.
-Si, madre, listo-, dejó el libro que tenía en la mesita de noche y tomó su pequeño gorrito. A pesar de que era todo un hombre, ese pequeño detalle le entregaba un toque de ternura que completaba su belleza. Le había costado dejar el luto, sin embargo ahora nuevamente empezaba a usar color. Había escogido un hermoso color verde que resaltaba el hermoso color de sus ojos y de su cabello.
La distancia entre ambas mansiones no era mucha, Jaejoong ya conocía el camino, sin embargo los nervios de la anterior vez se lo habían mostrado eterno. No tenía muchas ganas de participar en esa reunión, por una parte ya que desde la muerte de siwon esas cosas le parecían demasiado banales y por otra debido a que no quería toparse con el energúmeno de Yunho Jung
A pesar de todo, tenía una compensación en esa visita, al saber que podía compartir con chang min, sin duda era un hermoso niño, que el sintió muy solito. Por lo que le había contado, su padre no compartía mucho con el. Ese detalle no pasó desapercibido para jaejoong, aumentando su rechazo por ese hombre.
En la puerta la esperaba la misma mujer que la había recibido el día que fue a dejar a chang min. Si bien recordaba se llamaba Mari. Los condujeron inmediatamente a uno de los salones de esa enorme casa, donde los esperaba un número pequeño de personas. jaejoong tomó aire y se preparó para ser el jovenc educado que siempre era.
Sin duda yoo-mi era una mujer muy amable, pero lo que más reconfortaba a jaejoong era que la notaba honesta en sus modales. No le cabía duda que la única finalidad de esas reuniones era chismosear, sin embargo esa mujer ponía todo el cariño en la velada, estaba realmente emocionada en tenerlos ahí.
Uno a uno le fueron presentados los invitados. Formalizó la de su hijo Yunho, quien amablemente, claramente ahora estaba calmado, sin embargo no podía olvidar su actitud y lo brusco de su trato, seguía manteniendo la idea de que cualquier reacción de ese sujeto sería igual.
La jornada se desarrolló de lo mejor, todos eran muy amables y se interesaban mucho en la vida de la familia kim. Como siempre pasaba, su padre se retiró con los varones, estaba seguro que iban a hablar de negocios, no le parecería extraño que esa familia se quisiera asociar con ellos.
En el salón se mantuvieron las damas. Yoo-mi estaba acompañada por una mujer muy guapa y muy joven, la cual se la presentaron como sin hye , si bien fue presentada como amiga de la familia, jaejoong sintió que podía ser algo más de alguno de los varones de la familia. Era realmente bella, un rostro muy delicado y elegante, sin embargo sintió que no era del todo honesta, ciertas miradas solapadas le indicaban que lo estaba inspeccionando.
-Señora yoo-mi, ¿cómo está chang min?-, jaejoong no se aguantó las ganas de preguntar por el niño. Se sentía muy infantil, pero le hubiera encantado pasar el tiempo con ese pequeño. La inocencia que mostraba le llenaba el alma, así como la felicidad con que veía la vida, de alguna manera le recordaba la que el sentía antes de la muerte de siwon.
Las únicas veces que se preocupó por su aspecto de manera excesiva era con siwon. Nunca supo bien porque, pero las ganas de estar guapo para él eran muy grandes. Sabía que le gustaba y lo quería, aun así siempre quería parecerle mucho más lindo. Como siempre, intentó que la pena no le llenara el alma, sin embargo no dejaba de extrañarlo.
-Cariño, ¿estás listo?-, se veía muy bello con el traje elegido, nunca se lo había confesado al joven, pero cada reunión social a la cual le tocaba asistir le generaba muchos nervios, ya que nunca pudo dejar de sentirse como una simple empleada, a pesar de que su esposo y su hijo le hacían sentir lo contrario.
-Si, madre, listo-, dejó el libro que tenía en la mesita de noche y tomó su pequeño gorrito. A pesar de que era todo un hombre, ese pequeño detalle le entregaba un toque de ternura que completaba su belleza. Le había costado dejar el luto, sin embargo ahora nuevamente empezaba a usar color. Había escogido un hermoso color verde que resaltaba el hermoso color de sus ojos y de su cabello.
La distancia entre ambas mansiones no era mucha, Jaejoong ya conocía el camino, sin embargo los nervios de la anterior vez se lo habían mostrado eterno. No tenía muchas ganas de participar en esa reunión, por una parte ya que desde la muerte de siwon esas cosas le parecían demasiado banales y por otra debido a que no quería toparse con el energúmeno de Yunho Jung
A pesar de todo, tenía una compensación en esa visita, al saber que podía compartir con chang min, sin duda era un hermoso niño, que el sintió muy solito. Por lo que le había contado, su padre no compartía mucho con el. Ese detalle no pasó desapercibido para jaejoong, aumentando su rechazo por ese hombre.
En la puerta la esperaba la misma mujer que la había recibido el día que fue a dejar a chang min. Si bien recordaba se llamaba Mari. Los condujeron inmediatamente a uno de los salones de esa enorme casa, donde los esperaba un número pequeño de personas. jaejoong tomó aire y se preparó para ser el jovenc educado que siempre era.
Sin duda yoo-mi era una mujer muy amable, pero lo que más reconfortaba a jaejoong era que la notaba honesta en sus modales. No le cabía duda que la única finalidad de esas reuniones era chismosear, sin embargo esa mujer ponía todo el cariño en la velada, estaba realmente emocionada en tenerlos ahí.
Uno a uno le fueron presentados los invitados. Formalizó la de su hijo Yunho, quien amablemente, claramente ahora estaba calmado, sin embargo no podía olvidar su actitud y lo brusco de su trato, seguía manteniendo la idea de que cualquier reacción de ese sujeto sería igual.
La jornada se desarrolló de lo mejor, todos eran muy amables y se interesaban mucho en la vida de la familia kim. Como siempre pasaba, su padre se retiró con los varones, estaba seguro que iban a hablar de negocios, no le parecería extraño que esa familia se quisiera asociar con ellos.
En el salón se mantuvieron las damas. Yoo-mi estaba acompañada por una mujer muy guapa y muy joven, la cual se la presentaron como sin hye , si bien fue presentada como amiga de la familia, jaejoong sintió que podía ser algo más de alguno de los varones de la familia. Era realmente bella, un rostro muy delicado y elegante, sin embargo sintió que no era del todo honesta, ciertas miradas solapadas le indicaban que lo estaba inspeccionando.
-Señora yoo-mi, ¿cómo está chang min?-, jaejoong no se aguantó las ganas de preguntar por el niño. Se sentía muy infantil, pero le hubiera encantado pasar el tiempo con ese pequeño. La inocencia que mostraba le llenaba el alma, así como la felicidad con que veía la vida, de alguna manera le recordaba la que el sentía antes de la muerte de siwon.
Mi niño esta
con Mari, nuestra ama de llaves, pero si quiero pido que lo llamen para que te
salude. Desde que te conoció no deja de hablar de ti, querido-, yoo-mi le pidió
a una de las criadas que fueran por el
niño. Jaejoong notó una reacción extraña
en hye , parecía no estar muy de acuerdo con que estuviera presente.
-Si me permiten preguntar, ¿cómo conoció a chang min, joven jaejoong?-, Hye parecía realmente intrigada, intentó no tener prejuicios, pero definitivamente había algo en esa mujer que no le agradaba a jaejoong. Se notaba que luchaba por ser amable, sobre todo cuando habló del niño
-Hace unos días encontré a chang min en nuestros viñedos, por lo que me contó quería darle una sorpresa a su padre, pero llegó hasta mis viñedos-, recordar la anécdota jaejoong no pudo evitar sonreír. Fue muy peligroso, pero le llamó la atención que fuera un niño tan ocurrente.
-jaejoong-, apenas entró en el salón, el corrió a los brazos del joven. Fue muy pequeño el tiempo que compartieron, sin embargo la química entre ellos era evidente. Jaejoong le ofreció su abrazo cargándolo con mucho cariño. –Te quería presentar a Trapitos, ese día no pude-, le mostró a su oso, se notaba que era su tesoro.
-Mucho gusto, Trapitos, mi nombre es jaejoong kim-, con gesto muy solemne tomó la manito del osito y la meció, lo que arrancó las carcajadas del iño. Todas las mujeres del lugar se divirtieron con la ocurrencia, excepto Hye, quien comenzaba a reconocer un potencial enemigo.
-Es increíble lo bien que se llevan los dos-, jiyool estaba encantada con la reacción de su hijo. Si bien desde la muerte de siwon había luchado por salir adelante, la sonrisa que se le formó en la cara era una que desde hacía mucho no le veía. Muy en el fondo jaejoong mantenía la misma ternura de siempre. –Mucho gusto, chang min-, le tendió la mano a el niño quien permanecía en los brazos de jaejoong y con una sonrisa se la extendió.
-A mi también me sorprende, pero mi nieta no deja de hablar de jaejoong- Yoo-mi compartía la sonrisa con Jiyool. –Pero, cariño, ¿qué te he dicho sobre lo importante de los modales? No debes tutear a las personas-, si bien quería pronunciar un reproche, el amor que mostraba por su nieto lo bloqueó.
-Mil disculpas, doña yoo-mi, pero fui yo quien le pidió a chan gmin que me llamara por mi nombre. Perdón si la desautorice- dejó a el niño en el suelo, quien no soltó su mano. Se notaba que no quería alejarse de su lado, lo que el joven agradeció mucho. No podía explicar lo bien que se sentía al lado del pequeño.
-No hay problema, querido. Si tú se lo permitiste todo bien-, yoo-mi acarició la mejilla del joven. Sin duda había algo muy especial en jaejoong, se había dado cuenta de esto el día que lo conoció, sin embargo con cada actitud lo veía reforzado. Tenerlo cerca de su nieto era algo que iba a aprovechar.
-Si me permiten preguntar, ¿cómo conoció a chang min, joven jaejoong?-, Hye parecía realmente intrigada, intentó no tener prejuicios, pero definitivamente había algo en esa mujer que no le agradaba a jaejoong. Se notaba que luchaba por ser amable, sobre todo cuando habló del niño
-Hace unos días encontré a chang min en nuestros viñedos, por lo que me contó quería darle una sorpresa a su padre, pero llegó hasta mis viñedos-, recordar la anécdota jaejoong no pudo evitar sonreír. Fue muy peligroso, pero le llamó la atención que fuera un niño tan ocurrente.
-jaejoong-, apenas entró en el salón, el corrió a los brazos del joven. Fue muy pequeño el tiempo que compartieron, sin embargo la química entre ellos era evidente. Jaejoong le ofreció su abrazo cargándolo con mucho cariño. –Te quería presentar a Trapitos, ese día no pude-, le mostró a su oso, se notaba que era su tesoro.
-Mucho gusto, Trapitos, mi nombre es jaejoong kim-, con gesto muy solemne tomó la manito del osito y la meció, lo que arrancó las carcajadas del iño. Todas las mujeres del lugar se divirtieron con la ocurrencia, excepto Hye, quien comenzaba a reconocer un potencial enemigo.
-Es increíble lo bien que se llevan los dos-, jiyool estaba encantada con la reacción de su hijo. Si bien desde la muerte de siwon había luchado por salir adelante, la sonrisa que se le formó en la cara era una que desde hacía mucho no le veía. Muy en el fondo jaejoong mantenía la misma ternura de siempre. –Mucho gusto, chang min-, le tendió la mano a el niño quien permanecía en los brazos de jaejoong y con una sonrisa se la extendió.
-A mi también me sorprende, pero mi nieta no deja de hablar de jaejoong- Yoo-mi compartía la sonrisa con Jiyool. –Pero, cariño, ¿qué te he dicho sobre lo importante de los modales? No debes tutear a las personas-, si bien quería pronunciar un reproche, el amor que mostraba por su nieto lo bloqueó.
-Mil disculpas, doña yoo-mi, pero fui yo quien le pidió a chan gmin que me llamara por mi nombre. Perdón si la desautorice- dejó a el niño en el suelo, quien no soltó su mano. Se notaba que no quería alejarse de su lado, lo que el joven agradeció mucho. No podía explicar lo bien que se sentía al lado del pequeño.
-No hay problema, querido. Si tú se lo permitiste todo bien-, yoo-mi acarició la mejilla del joven. Sin duda había algo muy especial en jaejoong, se había dado cuenta de esto el día que lo conoció, sin embargo con cada actitud lo veía reforzado. Tenerlo cerca de su nieto era algo que iba a aprovechar.
Hye
por su parte se había alejado del resto
de las señoras, no le cayó muy bien el hecho de que ese mocoso insoportable se
llevara tan bien con esa aparecida. Era una hombre muy bello y en la edad perfecta para casarse,
lo que podría significar una amenaza, que tenía que arrancar de raíz. Hacía
muchos años tomó la decisión que ese hombre iba a ser para ella, no le importó
ensuciarse las manos en ese momento, como tampoco le podría molestar hacerlo
otra vez.
Yunho estaba muy conforme con los resultados conseguidos después de la velada, sr. Kim era un hombre con mucha experiencia en los negocios, sobretodo en lo referente a los viñedos. Si bien había llegado hacía pocos días, ya conocía el funcionamiento de todo y la idea de una asociación le pareció una muy buena idea.
Tenía que prepararse muy bien para la reunión que tenía en unos días más con esa familia. Si bien sus cosechas pasaba por su mejor momento, si quería cumplir con la demanda que estaban teniendo, era más que necesario establecer buenas relaciones con los kim.
-¿Qué te pareció kim?- yoochun había entrado en el despacho sentándose frente a su hermano. No habían tenido tiempo de conversar, pero el joven estaba seguro que yunho había quedado conforme. Sin darse cuenta, estaba muy orgulloso de la idea que le había dado. Por primera vez se sentía realmente útil en algo.
-Me pareció un hombre muy serio y responsable. Tiene ojo para los negocios, lo que me da mucha tranquilidad, pienso que la asociación es una muy buena idea. Felicitaciones, yoochun-, se paró a la mesa de licores y sirvió dos copas, brindando por su hermano, quien se veía muy contento.
-Es una familia agradable y tienen un hijo muy bello. ¿jaejoong era que se llamaba? Me pareció un joven muy agradable-, yoochun lanzó el comentario sin ninguna doble intención, sin embargo éste no le pareció muy agradable a yunho, quien se removió incomodo en su asiento.
-Ten mucho cuidado. Te conozco bien y sé que te gusta jugar al seductor con cuanta mujer o hombre que conoces. Te lo advierto yoochun, no quiero ningún problema. Cualquier locura que cometas puede botarnos todo-, yunho no tenía idea, pero que su hermano se interesara en ese joven le molestaba, más allá de los negocios.
No había cruzado más de una palabra con el, sin embargo a lo largo de la velada se dedicó a observarlo, luchó por no hacerlo, pero había algo en ese joven que llamaba la atención. Sin duda era muy hermoso, enormemente deseable, pero algo en su personalidad inspiraba una gran ternura.
Sus modales eran perfectos, causando que un aura de elegancia lo envolviera. No pudo evitar fijarse en todos sus gestos cuando hablaba y la forma como se desenvolvía. En momentos le dio la impresión de estar un tanto aburrido, sin embargo con mucha amabilidad respondió las numerosas preguntas de su madre.
Conversó con todos, sin embargo con suerte lo tomó en cuenta. Sabía que había actuado muy mal cuando regresó a chan gmin, pero seguía pensando que tendría que haber entendido el susto que pasó. Su hijo era lo más grande para él e imaginarlo en peligro lo había descolocado.
Cuando los varones regresaron al salón, había encontrado a su pequeño sentado en sus faldas. La compenetración que tenía con jaejoong parecía de siempre, nadie hubiera imaginado que sólo se conocían desde hacía unos días. No pudo evitar comparar esa relación con la que su hijo tenía con Hye.
Se sacó a jaejoong de la cabeza, él estaba a punto de dar un paso muy importante con Hye. Ella lo había ayudado más que nadie a superar la muerte de Yoona y era una mujer respetable que necesitaba que le dieran su lugar. Iba a ser una buena madrastra para su hijo, así como una muy buena esposa.
*****************************
-Siento que te preocupas sin mayor razón. Por Dios, Hye, sólo estuvo unas horas en esa casa y asumes que Yunho caerá a sus pies. ¿Tan poca fe te tienes?-, la tomó por la cintura y la atrajo hacía su cuerpo. Muchas veces sentía que la mujer se preocupaba más de la cuenta por todo.
-No te das cuenta lo cerca que estoy de que Yunho me pida matrimonio. Durante dos años tuve que esperar que superara la muerte de esa perra y ahora no dejaré que nada me impida casarme con él-, se soltó del abrazo de manera brusca y se fue a su asiento. Estaba realmente molesta y él parecía no entenderla.
-Y nada te lo va a impedir bonita, pero no puedes ver enemigos en todas partes. Entiende una cosa, los más fuertes hace mucho tiempo que están fuera del cuadro. No tienes nada de que preocuparte-, se sentó a su lado e intentó seguir y siguió con su intento por acariciarla.
-No lo sé. El maldito mocoso se lleva a las mil maravillas con el y eso me puede jugar en contra-, sin prestar atención ladeo la cabeza para que ese hombre tuviera libre acceso a su cuello. –No sabes como lo odio, no te imaginas lo molesto y malcriado que es-, el enojo se reflejó en todo su rostro.
-Pero tienes que ganártelo. Recuerda que el niñito es el consentido de su padre y si bien no lo toma mucho en cuenta es lo único que le queda de su difunta esposa-, las manos del hombre ya estaban en los senos de la mujer. En ese momento nada le importaba mucho, sólo quería hacerle el amor.
-Sí, lo sé, pero es una tarea muy dura. Ese engendro hace lo que quiere con toda esa familia. Es el centro de atención de todos y como imbéciles se dejan llevar por el-, si bien el malestar al hablar de chang min se mantenía, Hye se comenzó a concentrar en las caricias que recibía. –Prométeme que mantendrás vigilada a ese-, comenzó a acariciar lentamente el muslo del sujeto, mirándolo seductoramente.
-Lo prometo. Sí ese muchachito se transforma en una molestia, no me demoraré en sacarlo del camino, tal como lo hicimos con el viejo y Carlota-, tomó su boca con pasión y dejaron de hablar. La pasión los consumía y ésta se veía acrecentada cuando recordaban lo que hacía dos años habían hecho.
Sabía que Hye estaba exagerando debido a los nervios de ver casi completo su plan. No quería que nada se interpusiera en el pronto compromiso, sin embargo se dijo a sí mismo que no sobraba tomar ciertas precauciones para evitar que alguien se pudiera entrometer. La mujer tenía que ser la única heredera de esa fortuna y por su vida que esa meta se iba a cumplir.
Lo más grande para ellos era poder llegar al dinero de los Jung. Hacía mucho tiempo los habían elegido y todo estaba saliendo a la perfección. Para todos, ese horrible incendio había sido un lamentable accidente, que no requirió mayor investigación. Yoona y Don Song Jung estaban en el sitio equivocado cuando de manera espontanea la cabaña comenzó a incendiarse.
Los dos estaban hechos el uno para el otro. Compartían una ambición que los transformaba en unos monstruos despiadados y sin escrúpulos. Se amaron sin reserva en esa privada salita. Nunca nadie podría haberse imaginado que detrás de ese trato distante que mostraban en sociedad, había un lazo que sólo buscaba destruir a quien se interpusiera en sus planes.
ah me lo imagine que tenia que ser junsu su cómplice ahora si estoy mas que segura que el fue el que mato a siwon y si se llega a interesar jae por yunho el le echara la culpa a yoochun y a yunho de amenazar a la mujer esa para que no dijera nada y así jae lo odie y le deje el camino libre a Shin Hye
ResponderBorrarGRACIAS esta muy interesante no demores con los siguientes estaré esperando bye
O.O los malvados de historia .. juntos!
ResponderBorrarEspero que Yunho no se case con esa pu@#*
Y se de cuenta de la vlase de persona que es
Yahhh estos dos planearon muy bn las cosas....se congeniaron.....yunnie no puedes casarte con ella...sigue pensando en jae y mejor te enamoras rapido...jae tu tbn da.signos de q sientes algo x.yunho GRACIAS X EL CAP ACTU PRONTO UNNIE
ResponderBorrarya pude leer * me lo lei de corrido, ahora si desde aca leere y comentare los caps q actualices ** me dio penita q mataran a siwon pero las cosas pasan por algo, el destino no les tenia reservada una vida juntos. yunho ojala se de cuenta a tiempo de la clase de alimaña q esta a su lado y se decida a conquistar a jaejoong ** muchas gracias por compartir y me alegra muchisimo q hayas puesto la lista de caps -salta feliz-
ResponderBorrarVaya Junsu aun que actues de malo no te juntes con Shin Hye haha XD
ResponderBorrarMe gusta mucho como esta abanzando la historia espero que actualices pronto <3 <3 <3
Es raro ver a Junsu así pero a pesar de eso es muy malo y me cae mal (aquí). Ojalá no lleguen ha hacer daño a Jae y a Min y que Yunho se de cuenta o más bien que acepte que Jae le gusta todo, todo de el. Ojalá pronto puedas actualizar...
ResponderBorrarGracias