PRÓLOGO
Siwon estuvo todo el día ocupado, sin embargo no quería dejar de
visitar a su hermoso prometido. No podía creer que quedara tan poco tiempo para
el matrimonio, hecho que lo tenía enormemente feliz. Nunca imaginó que pudiera
llegar a enamorarse hasta ese punto, sin embargo desde el momento que le vio supo que era el hombre de su vida.
Desde el cortejo hasta la pedida de mano, todo había sido perfecto. Ambas familias estaban felices con el enlace, mientras que Jaejoong no cabía en su dicha. Poco a poco se habían ido conociendo y enamorando, encantando del otro con cada uno de sus gestos y formas de ver las cosas, convenciéndolos cada vez más que estaban destinados a estar juntos.
Si bien Siwon Choi era uno de los hombres más codiciados de Seul por su buen linaje e importante fortuna, Jaejoong sólo pudo ver en él a un hombre maravilloso y lleno de bondad, una persona que le robó el corazón y que el no estaba dispuesto a pedírselo de vuelta. Todos podían ver la magia que se producía cada vez que estaban juntos y toda la complicidad que siempre mantenían, avalando cada vez más el pronto enlace.
Llegó a la mansión Kim emocionado como siempre de poder compartir unos momentos con su amado. Sabía que era un poco tarde, sin embargo el gran cariño que se había cultivado con sus suegros, de alguna manera le permitía tomarse esas libertades. Lo recibió una de las criadas y lo condujo a la sala donde se encontraban sus suegros, quienes se mostraron felices con la visita, corroborando que había tenido una excelente idea.
Dong Sun Kim era un hombre de un fuerte carácter y un tanto brusco en el trato, sin embargo cuando se lograba conocer bien, se podía ver en él un enorme corazón, el cual estaba completamente ocupado por su hermoso hijo y esposa. Por su parte Jiyool era una mujer muy bella, risueña y llena de vida. Era la madrastra de Jaejoong , sin embargo el amor que sentía por el era igual al de una madre.
-Buenas noches señores Kim. Siento venir a esta hora, tuve un día muy ocupado-, le dio la mano a su suegro y después besó la de Jiyool. Lo invitaron a sentarse, tranquilizándolo, ya que para ellos no era tan tarde.
Estaban realmente contentos con el futuro esposo de su hermoso niño. Siwon no sólo era un hombre muy guapo e hijo de una de las mejores familias. Su metro ochenta, fuertes músculos y un rostro de ángel eran los encargados de demostrar toda la juventud que poseía, sin embargo el fuerte sentido de honestidad y rectitud completaban al hombre perfecto para Jaejoong. Con sólo veinticinco años era un verdadero ejemplo.
-Mi querido Siwon, iré a avisarle a Jaejoong que estás aquí y le pediré que pongan un puesto más en la mesa, ya que te quedas con nosotros a cenar-, jiyool salió con una hermosa sonrisa de la sala, ver a su hijo feliz la llenaba de alegría generando que el cariño hacia ese hombre fuera mucho más grande.
-¿Y cómo van los negocios, muchacho? Tu madre me contó que hace unos días cerraste unos muy convenientes-, tanto la familia Kim como la Choi estaban muy concentrados en el oficio de los vinos, una actividad que aumentaba sus respectivas fortunas considerablemente y que ahora con el enlace iban a ver mucho más incrementadas.
-Sí, fueron unos negocios muy buenos, sin embargo debo partir a Londres en unos días para revisar los últimos detalles. Compramos un hermoso viñedo y queremos ver cual será la inversión total a realizar-, Siwon iba a hacer ese viaje cuanto antes e intentaría que no le tomara mucho tiempo, ya que pasar lejos de su futuro esposo lo veía casi como un castigo.
********************************
-Cariño, ¿puedo pasar?- Jiyool lo buscó por la biblioteca encontrándolo inmerso en un enorme libro. Desde muy pequeño había disfrutado con la lectura y pasaba horas en ese lugar, al cual llamaba su refugio. Era un jovencito muy bello con un cuerpo delgado, pero con sutiles curvas, un rostro muy parecido a una figura de porcelana adornado por una respingona nariz, carnosos labios y unos llamativos ojos negros, todo completado por un hermoso cabello cobrizo que lo hacía ver mucho más llamativo.
-Sí, mamá, pasa. ¿Ya cenamos?- Jiyool entró a la vida de Jajoong cuando éste era un hermoso bebe. Su verdadera madre había muerto al momento del parto y ella había sido contratada para ser su institutriz. Después de mucha batalla interna, El sr. Kim tuvo que reconocer que se había enamorado como un loco de esa mujer, haciéndola su esposa cuando su pequeño tenía dos años, sin embargo desde antes la había sentido su madre.
-Sí, mi niño, pero también te tengo una sorpresa- jaejoong la miró emocionado, ya que sabía de que se trataba. La tarde anterior Siwon le había prometido ir a verlo y siempre supo que lo iba a cumplir. –Tú guapo prometido te vino a ver. Está en la sala conversando con tu padre-, al ver la sonrisa del joven, jiyool cubrió su rostro con una sonrisa también disfrutando ver a su pequeño feliz.
Jaejoong se incorporó emocionado y le preguntó por su aspecto a Jiyool. La mujer le dio su visto bueno y se dirigieron juntos a la sala. Al momento que entraron Siwon se quedó sin palabras, como siempre le pasaba cada vez que veía a su novio. No sólo estaba prendido de su belleza, que sin duda era muy grande, sino también de su envolvente personalidad, lleno de amabilidad, fortaleza y encanto. Sólo mirándolo a el se acercó y depositó un profundo beso en su mano. Le hubiera encantado volver a probar esos labios que tantas veces habían sido suyos, pero debía mantener el decoro.
-Pensé que ya no venías- Jaejoong sonreía como siempre, pero el brillo del amor causaba que se viera mucho más radiante. Desde el momento en que lo había conocido, siwon lo había dejado completamente hechizado, confirmándole en ese preciso instante que iba a ser el hombre de su vida.
-Sólo la muerte podría causar que yo no cumpliera con mi palabra, sobretodo contigo-, nuevamente las ganas de estrecharlo en sus brazos lo invadieron, sin embargo la voz de su suegra que los invitaba a pasar a la mesa lo devolvió a la realidad. Le ofreció el brazo a su novio para compartir una agradable cena con su familia política y su hermoso futuro esposo.
Gracias a la intervención de los sr. kim, los jóvenes pudieron tener unos minutos a solas en la terraza de esa hermosa casa. Con mucho cuidado de no ser vistos, siwon lo besó tiernamente en sus labios intentando calmar las ansias de hacerlo suyo. Quedaba muy poco para la boda, sin embargo cada día que pasaba se le hacía más difícil no poder recorrer libremente ese precioso cuerpo.
Desde el cortejo hasta la pedida de mano, todo había sido perfecto. Ambas familias estaban felices con el enlace, mientras que Jaejoong no cabía en su dicha. Poco a poco se habían ido conociendo y enamorando, encantando del otro con cada uno de sus gestos y formas de ver las cosas, convenciéndolos cada vez más que estaban destinados a estar juntos.
Si bien Siwon Choi era uno de los hombres más codiciados de Seul por su buen linaje e importante fortuna, Jaejoong sólo pudo ver en él a un hombre maravilloso y lleno de bondad, una persona que le robó el corazón y que el no estaba dispuesto a pedírselo de vuelta. Todos podían ver la magia que se producía cada vez que estaban juntos y toda la complicidad que siempre mantenían, avalando cada vez más el pronto enlace.
Llegó a la mansión Kim emocionado como siempre de poder compartir unos momentos con su amado. Sabía que era un poco tarde, sin embargo el gran cariño que se había cultivado con sus suegros, de alguna manera le permitía tomarse esas libertades. Lo recibió una de las criadas y lo condujo a la sala donde se encontraban sus suegros, quienes se mostraron felices con la visita, corroborando que había tenido una excelente idea.
Dong Sun Kim era un hombre de un fuerte carácter y un tanto brusco en el trato, sin embargo cuando se lograba conocer bien, se podía ver en él un enorme corazón, el cual estaba completamente ocupado por su hermoso hijo y esposa. Por su parte Jiyool era una mujer muy bella, risueña y llena de vida. Era la madrastra de Jaejoong , sin embargo el amor que sentía por el era igual al de una madre.
-Buenas noches señores Kim. Siento venir a esta hora, tuve un día muy ocupado-, le dio la mano a su suegro y después besó la de Jiyool. Lo invitaron a sentarse, tranquilizándolo, ya que para ellos no era tan tarde.
Estaban realmente contentos con el futuro esposo de su hermoso niño. Siwon no sólo era un hombre muy guapo e hijo de una de las mejores familias. Su metro ochenta, fuertes músculos y un rostro de ángel eran los encargados de demostrar toda la juventud que poseía, sin embargo el fuerte sentido de honestidad y rectitud completaban al hombre perfecto para Jaejoong. Con sólo veinticinco años era un verdadero ejemplo.
-Mi querido Siwon, iré a avisarle a Jaejoong que estás aquí y le pediré que pongan un puesto más en la mesa, ya que te quedas con nosotros a cenar-, jiyool salió con una hermosa sonrisa de la sala, ver a su hijo feliz la llenaba de alegría generando que el cariño hacia ese hombre fuera mucho más grande.
-¿Y cómo van los negocios, muchacho? Tu madre me contó que hace unos días cerraste unos muy convenientes-, tanto la familia Kim como la Choi estaban muy concentrados en el oficio de los vinos, una actividad que aumentaba sus respectivas fortunas considerablemente y que ahora con el enlace iban a ver mucho más incrementadas.
-Sí, fueron unos negocios muy buenos, sin embargo debo partir a Londres en unos días para revisar los últimos detalles. Compramos un hermoso viñedo y queremos ver cual será la inversión total a realizar-, Siwon iba a hacer ese viaje cuanto antes e intentaría que no le tomara mucho tiempo, ya que pasar lejos de su futuro esposo lo veía casi como un castigo.
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-Cariño, ¿puedo pasar?- Jiyool lo buscó por la biblioteca encontrándolo inmerso en un enorme libro. Desde muy pequeño había disfrutado con la lectura y pasaba horas en ese lugar, al cual llamaba su refugio. Era un jovencito muy bello con un cuerpo delgado, pero con sutiles curvas, un rostro muy parecido a una figura de porcelana adornado por una respingona nariz, carnosos labios y unos llamativos ojos negros, todo completado por un hermoso cabello cobrizo que lo hacía ver mucho más llamativo.
-Sí, mamá, pasa. ¿Ya cenamos?- Jiyool entró a la vida de Jajoong cuando éste era un hermoso bebe. Su verdadera madre había muerto al momento del parto y ella había sido contratada para ser su institutriz. Después de mucha batalla interna, El sr. Kim tuvo que reconocer que se había enamorado como un loco de esa mujer, haciéndola su esposa cuando su pequeño tenía dos años, sin embargo desde antes la había sentido su madre.
-Sí, mi niño, pero también te tengo una sorpresa- jaejoong la miró emocionado, ya que sabía de que se trataba. La tarde anterior Siwon le había prometido ir a verlo y siempre supo que lo iba a cumplir. –Tú guapo prometido te vino a ver. Está en la sala conversando con tu padre-, al ver la sonrisa del joven, jiyool cubrió su rostro con una sonrisa también disfrutando ver a su pequeño feliz.
Jaejoong se incorporó emocionado y le preguntó por su aspecto a Jiyool. La mujer le dio su visto bueno y se dirigieron juntos a la sala. Al momento que entraron Siwon se quedó sin palabras, como siempre le pasaba cada vez que veía a su novio. No sólo estaba prendido de su belleza, que sin duda era muy grande, sino también de su envolvente personalidad, lleno de amabilidad, fortaleza y encanto. Sólo mirándolo a el se acercó y depositó un profundo beso en su mano. Le hubiera encantado volver a probar esos labios que tantas veces habían sido suyos, pero debía mantener el decoro.
-Pensé que ya no venías- Jaejoong sonreía como siempre, pero el brillo del amor causaba que se viera mucho más radiante. Desde el momento en que lo había conocido, siwon lo había dejado completamente hechizado, confirmándole en ese preciso instante que iba a ser el hombre de su vida.
-Sólo la muerte podría causar que yo no cumpliera con mi palabra, sobretodo contigo-, nuevamente las ganas de estrecharlo en sus brazos lo invadieron, sin embargo la voz de su suegra que los invitaba a pasar a la mesa lo devolvió a la realidad. Le ofreció el brazo a su novio para compartir una agradable cena con su familia política y su hermoso futuro esposo.
Gracias a la intervención de los sr. kim, los jóvenes pudieron tener unos minutos a solas en la terraza de esa hermosa casa. Con mucho cuidado de no ser vistos, siwon lo besó tiernamente en sus labios intentando calmar las ansias de hacerlo suyo. Quedaba muy poco para la boda, sin embargo cada día que pasaba se le hacía más difícil no poder recorrer libremente ese precioso cuerpo.
-Mi amor, te tengo que dar una mala noticia-, siwon no disfrutaba contándole lo que le iba a decir, sin embargo era necesario para el futuro que muy pronto iban a comenzar a armar. –Pasado mañana debo partir a Londres. Como te conté tengo que ir a ver la condición de los viñedos que adquirí-, la responsabilidad de su familia sólo caía en los hombros de él, ya que con la muerte de su padre hacía dos años todo había pasado a su cargo. Ahora su hermana y madre eran su mayor responsabilidad.
-¿Tan pronto? Pensé que iba a ser en un tiempo más-, jaejoong estaba consciente que esos negocios eran muy importantes, sin embargo la noticia lo tomó por sorpresa. No le gustaba tener que dejar de ver al amor de su vida por tantos días. Hubiera dado lo que fuera por hacer ese viaje con él.
-Sé que es precipitado, pero quise hacerlo lo antes posible para que los días previos a la boda no haya nada que me aleje de ti, pero te prometo que haré todo muy rápido para que no te des cuenta de mi ausencia y estar pronto de regreso. Te doy mi palabra-, Siwon tomó sus manos para llevárselas a sus labios.
Jaejoong sonrió abiertamente, demostrándole toda su comprensión. Amaba estar con ese hombre, sin embargo gran parte de ese amor pasaba por la responsabilidad que tenía en todo lo que hacía. Cada vez podía ver con más claridad la excelente clase de persona que era. Volvieron a besarse, dejando manifestado todo el amor que se tenían.
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Compartiendo esa misma noche, pero a muchos pero mucho kilómetros de la feliz pareja, se encontraba Yunho Jung, un hombre al que desde hacía mucho tiempo le costaba disfrutar de las pequeñas cosas de la vida. Hacía un año había perdido a su padre y al amor de su vida de la manera más trágica, congelando sus sentimientos, limitándolo sólo a sobrevivir y responder con las responsabilidades que tenía para mantener a su familia.
-Disculpe, señor, pero el señorito Chang min lo está llamando. Dice que quiere que le vaya a dar el beso de las buenas noches-, la criada, una mujer mayor y algo gordita que temía un poco a su patrón debido a su carácter, la mayoría de las veces huraño y un tanto brusco, se limitó a quedarse en el marco de la puerta esperando una respuesta.
-Gracias Mari-, Yunho adoraba a su pequeño hijo, sin embargo el fuerte trabajo al cual se sometía para no pensar en los dolores de su alma, lo dejaban muerto por las noches, haciendo que el simple gesto de ir a arroparlo se le hiciera una enorme molestia que prefería delegar. -¿Por qué no buscas a mi madre para que ella lo entretenga un momento? Yo subiré después-, la criada sólo asintió con la cabeza, lamentándose para sus adentros el hecho de que ese después no llegaría nunca.
Aunque todos los días luchaba por ser un buen padre y responderle a su familia, la pena que tenía en su alma lo superaba. Ese horrible incendio había cambiado la vida de muchos, sobretodo la de él. La perdida de Yoona era algo que lo atormentaba a diario, haciendo que todo fuera gris. La única felicidad que mantenía era esa pequeño niño de cinco años que rogaba su cariño, pero el miedo de contagiarlo con su desesperanza lo mantenían notoriamente alejado.
Con sus veintiocho años, un cuerpo de dios griego acompañado de un rostro masculino muy hermoso, se había transformado en un hombre oscuro, atormentado y desganado. Cumplía de manera mecánica con todo lo que tenía que hacer, sin embargo no se sentía lleno con nada.
Se estaba sirviendo su tercera copa de brandi cuando nuevamente fue sacado de sus pensamientos, maldijo para sus adentros no poder estar solo y que todo el mundo no desapareciera. Se fue a su escritorio sentándose de mala gana, actitud que no pasó desapercibida para su irresponsable hermano Yoochun y su eterno amigo Junsu, quienes sin esperar respuesta entraron al despacho.
-Mari todo lo que quieras, pero no nos intimidas hermanito. Te venimos a invitar a un animada reunión, donde tú ya sabes-, su hermano le levantó de manera picara una ceja, el burdel que visitaban era uno de los más solicitados de la capital y en donde, en más de una ocasión, Yunho había logrado apaciguar sus pasiones carnales con alguna bella meretriz.
-No, muchas gracias- cogió una carpeta e hizo como si revisara unos importantes documentos. Si bien antes de casarse eran muy unidos, con el paso del tiempo y la madurez, todo fue cambiando considerablemente. Era sólo dos años mayor que su hermano y Junsu, pero aun así, después de todo lo que había vivido, sentía siglos de separación con ellos.
-Me imagino que encerrarte en este despacho a tomar solo es mucho mejor que estar entre las piernas de una bella mujer. Buena decisión hombre, muy buena-, Junsu se paró del sillón donde se había acomodado y se dirigió a la puerta. –Vámonos Yoochun, este tipo está cada vez más aburrido.
Vio como sus dos amigos salían logrando la paz que tanto necesitaba. Estaba consciente de que era un hombre aburrido, que nada en esta vida lo movía. Desde el momento que Yoona había muerto una parte de él se fue con ella y las ganas de salir de ese estado no estaban. Lo que más temía era que nunca regresaran.
se lee interesante :3
ResponderBorrarpobre yunho con la perdida de su esposa y la responsabilidad de su hijo la esta pasando mal perooo seguro q mi bebo jae va a llegar a darle luz a su vida ~(^з^)-♡
Esta interesante *w* ...
ResponderBorrarYunho volverá a amar por Jaejoong? y tiene un hijo ... Min como Un bebe ..ummm :3
Lo leeré :)
Muy interesante ...aunque no me gusta el Yj con otras parejas >. < espero que JJ logre que Yunho vuelva a amar ♥♥
ResponderBorrargracias por compartir el fic ^^...
que pasara para que yunho y jae se encuentren
ResponderBorrarsi yunho es viudo y padre como conocerá a jae
sigo leyendo
me gusta a felicidad de Jae y Siwon y me da cosa la desdicha de Yunho pero no puede dejar de lado a su hijo pobre niño lindo que les deparara el futuro a estos chicos gracias x compartir
ResponderBorrarOoooh Jae esta muy enamorado de Siwon <3
ResponderBorrarPobre Yunho lo que le paso con su mejer pero me da mas pena chagmin
que hermoso amor el de Jae y Siwon, pero ninguno como el YunJae, ahora biencomo se llegaran a conocer
ResponderBorrarestos, ahora que también Jae será viudo antes de casarse (que cruel soy), haber que pasa...
Gracias.