Traicion Inesperada : Capitulo 8

Capítulo 8 : Confianza 

Era tarde cuando  yoo regresó a casa. Todo estaba en silencio, señal de que todos estaban acostados.
Se dirigió a la biblioteca, dónde se sirvió una buena dosis del mejor brandi de su hermano. Dio un sorbo, lo paladeó y alzando la copa hizo un brindis.

-Por ti hermano, porque pronto obtengas lo que te mereces –sonrió divertido y volvió a beber.
Sus planes estaban en marcha y su contacto le había asegurado que en unos días dispondría de toda la documentación sobre la supuesta inversión que le presentaría a Yunho.

-Muy pronto todo será mío, querido Yunho, incluido tu encantador  esposo.
Un brillo maléfico iluminó sus ojos y una sonrisa no menos diabólica torció sus labios de una forma casi grotesca.

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Cuando la pasión remitió Yunho estaba demasiado confortable entre los brazos de  Jaejoong. El fuego que ardía en la chimenea había caldeado la habitación y el calor que emanaba de sus cuerpos era la mejor  mas calienta  contra el frío. Tras pensarlo un momento decidió que pasarían la noche en pabellón de caza antes que arriesgarse a coger la calesa y cruzar la distancia que los separaba de la casa en medio de la oscuridad. Yunho se dedicó a observar un rato a Jaejoong  que se había dormido después de su apasionado encuentro. La ligera sonrisa que esbozaban sus labios era un reflejo de la suya propia. Aún no podía creerse todo lo que le había confesado su esposo, le amaba a él y nunca había amado a su hermano. Con la dicha de esa afirmación Yunho  durmió como no lo hacía en semanas.

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Apenas despuntaba el alba cuando  Yoo llegó a su habitación. Qué mejor que celebrar su cercana victoria que con una de las rameras de la taberna del pueblo. Aun estaba disfrutando del buen rato que había pasado cuando divisó una calesa que llegaba muy lentamente hacia la casa. Le pareció ver que iba una persona en la calesa y hasta que no estuvo más cerca no comprobó que eran Yunho e  Jaejoong, demasiado cerca de su esposo, quienes llegaban a la hacienda.

Apretando con fuerza el vaso que tenía en la mano yunho se prometió a sí mismo que adelantaría sus planes todo lo que pudiera. Chispas de odio saltaban de sus ojos cuando vio cómo yunho asía a jaejoong  por la cintura y apretándola junto a su cuerpo la ayudaba a bajar. En cuanto entraron en la casa Yoo y se acercó a la puerta de su habitación, con sigilo la abrió muy lentamente y observó parte de la escalera y lo que sucedía en el pasillo. Su cuerpo se tensó cuando escuchó la risa ahogada de Jaejoong.

- Shh, calla Yunho o despertarás a toda la casa.

- Yo no soy el que está alborotando riéndose.

- No me reiría si dejaras de hacerme cosquillas. ¡Para ya! – se quejó jaejoong  dándole un manotazo cariñoso en el brazo que rodeaba su cintura.

Con una sonrisa en los labios yunho cogió a  jaejoong  de la cintura, se lo echó al hombro como si fuera un saco y se metieron en el dormitorio. Nada más soltarlo en la cama  jaejoong no tuvo tiempo ni de moverse ya que al momento siguiente tenía otra vez a yunho entre sus brazos.

Nunca se había sentido  tan lleno de felicidad, por fin lo había aclarado todo con su esposo, pero en el fondo de su alma había algo, un pequeño aviso que le anunciaba problemas, como si su propia mente no lo dejara disfrutar de todo. Ignorando esa vocecilla insidiosa se centró en el momento, en su felicidad junto a yunho. Reposando la cabeza en su hombro, jaejoong  apretó los brazos alrededor de su cintura a la vez que yunho  lo estrechaba en un fuerte abrazo, aspirando el aroma de su cabello y deleitándose de las curvas de su cuerpo.

En otra habitación de ese mismo pasillo  Yoo paseaba lleno de furia, con pasos largos estaba decidiendo sus pasos a seguir. Ese mismo día le presentaría a  yunho  su plan maestro y con un poco de suerte en solo una semana podría liberarse de su odioso y perfecto hermano. Una vez que  jaejoong  fuera viudo le costaría poco volver a conquistarlo, así todo lo que  yunho pudiera haberle dejado en herencia pasaría a él.

El cariño que había sentido alguna vez por  jaejoong  era suficiente para mantenerlo en su cama al principio de su matrimonio, el era lo suficientemente hermoso para tentarlo. Mentiría si dijera que no había soñado más de una vez con tenerlo en su lecho. Quién sabe, lo mismo se complacían mutuamente lo suficiente para tener un matrimonio llevadero. Con una maliciosa  sonrisa se estiró sobre su cama pensando en el futuro que tenía por delante.


Ya bien entrada la mañana,  jaejoong  descendió  de su habitación sosteniendo las faldas con una mano.
Volvía a vestir de negro y aunque no sintiera que debiera el respeto pertinente a su difunto padrastro, debía cumplir con las normas de sociedad y llevar el luto según mandaba la tradición, sobre todo ahora que era marques. Por nada del mundo querría dejar a  yunho  en ridículo.

¡yunho! – no pudo evitar sonreír emocionado al pensar en él. Tan solo hacia un momento habían tenido un pequeño encuentro en la alcoba. Un juego que había acabado en apuesta y con tan mala suerte que el  había perdido, de modo que tenía que servir al marques la comida en la cama. La próxima vez sería más hábil a la hora de intentar hacer trampas a su esposo.

Llegando a la  estancia observó a siwon  hablando con alguien cuando  yoo  bajó los escalones de dos en dos para pasar a su lado empujándolo ligeramente.

-Perdona cuñado – le dijo el muchacho con voz jovial y alegre al tiempo que la miraba guiñando un ojo divertido.
jaejoong  también sonrió, le  encantaba ver a su amigo feliz y desde luego yoo  parecía haber recibido alguna buena noticia.

-¡fantástico! – exclamó yoo  con un sobre rectangular y abultado en sus manos. Se giró hacía  jaejoong  con ojos brillantes mientras siwon  terminaba de despedir al hombre que había traído aquello.

-¿Qué es? – preguntó jaejoong  contagiado  por la sonrisa de yoo. Hacia tanto tiempo que no lo veía disfrutar de esa manera que se sintió feliz. El era feliz, yunho era feliz y todos eran felices.
-Esto es lo mejor que nos ha pasado en nuestra vida, jaejoong. Es un negocio redondo que no puede fallar y que duplicara la fortuna de la familia.
El arqueó una ceja frunciendo los labios.

-¿y para qué queremos duplicarla? Además mira quien lo dice, alguien a quien nunca le ha interesado hablar del tema monetario. ¿No recuerdas cuando éramos pequeños que decías que ojala el dinero no existiese?

-Eso fue cuando éramos unos críos – yoo se encogió de hombros y agitó el sobre frente a las narices de  jaejoong - ¡claro que importa! Yo algún día me casare…

-¿Ya has echado el ojo a alguien? – trató de sonsacarle con broma.

-Mejor que eso – Los ojos del hombre brillaron – voy a estudiar estos documentos y ya te contaré.
Antes de que el hombre comenzara a ascender las escaleras  jaejoong  lo llamó con una sonrisa.

-No quiero meterme donde no me llaman yoo, pero sabes que eres mi amigo y que te aprecio mucho – distraídamente  jaejoong  se rascó tras la oreja con la uña del dedo índice – Podrías decir a yunho que te eche un vistazo a esos papeles. Quizá él pueda aconsejarte.
yoo lo miró fijamente con una amplia sonrisa.

-¡Tienes razón! ¿Crees que me ayudaría?

-¡claro que sí! – hizo ademan de darle con el puño en el hombro a modo de chanza – Seguro que estará encantado de ayudarte pero si quieres se lo digo yo.

-Toma – la entregó la documentación – a ver si consigues que lo mire. Veras que buena inversión.
jaejoong  le vio marcharse y agitó el sobre que tenía en la mano. Se acordó de repente que había prometido a su esposo que no se entretendría por el camino. Corrió presurosa hacia las cocinas.

Quien lo iba a pensar, su querido cuñado le había puesto las cosas en bandeja de plata, ni que negarse que su plan continuara viento en popa y  Yunho  por fin pasaría a segundo plano. El se quedaría con todo incluido jaejoong. Ah!!!!!!!!!!!!! que deliciosa era la venganza

Jaejoong  llegó apresuradamente a la cocina donde su marido lo esperaba con una radiante sonrisa. Cada vez que lo veía su corazón empezaba a latir desenfrenadamente. Aunque él nunca llegó a mencionar que lo amara la noche anterior ( okey jaejoong por favor si te dijo que te amaba oohh no mmmm tengo dudas yo lo escribo y no me acuerdo ajajajja) y aunque no hiciera falta su paz mental estaría completa si el llegara a pronunciar esas palabras mágicas.

Pero sobre todo que el reconociera en viva voz que no sentía nada por su amiga de la infancia Kristal.

-Llegas tarde

-Eres un exagerado, yunho  apenas 5 minutos después de que tú hayas bajado. Si mal no recuerdo tuve que correrte de la habitación porque no dejabas que terminara de vestirme.

-Bueno tal vez un poco exagerado pero tú tienes la culpa. Desde el inicio me has tenido hechizado.
siwon  los escuchaba en silencio y daba gracias al señor de que por fin su amo encontrara el amor, después de tantos sueños truncados y tantas responsabilidades sobre sus hombros era justo que la vida lo recompensara.

-¿Qué es eso que traes en la mano?

-Oh, son unos documentos que yoo me dio cuando me lo encontré en las escaleras, le prometí que les echarías un vistazo y que después platicarías con él para ver que te parecen. Para él es muy importante tu opinión y dado que esto puede ayudarlo a encontrar su camino y establecerse, le dije que yo te los daría personalmente.

Tras darle los documentos  yunho los leyó rápidamente para saber de qué era lo que su esposa estaba hablando.

-¿Negocios? ¿Yoo ha hecho negocios?- parecía tan asombrado que su rostro era todo un poema-pero negocios con quien, pensé que a yoo  no le interesaban para nada, de hecho él jamás ha tenido que mover un dedo para hacer algo. Él simplemente se ha dedicado a gastar y nada más.

-No juzgues tan a la ligera yunho tal vez tu hermano ha decidido que es tiempo de hacer algo por él mismo y dejar de depender de ti, mencionó algo de duplicar todo lo que tienes. Y aunque sé que suena arriesgado no puedes dejar de apoyarlo.

-Lo sé  jaejoong  pero realmente no puedo decirle que sí porque sí. Tendré que estudiar estos documentos detenidamente en mi despacho. Le diré a siwon  que los lleve mientras tú y yo asaltamos la cocina y nos llevamos lo que creamos necesario para un picnic matutino.-guiñándole un ojo empezó a preparar las cosas.

Pero la mente de  yunho  bullía de ideas, de preguntas sin respuesta y esperarlas de su hermano sería mucho pedir. Tal vez pudiera investigar por medio de sus contactos una vez que leyera los documentos que le esperaban en su escritorio. Y si no obtenía las respuestas adecuadas tendría que mover algunos hilos poco recomendables que le debían unos cuantos favores. Todo eso tendría que ser de manera discreta para no alertar a nadie. Y sí los negocios no tenían ninguna doble cara entonces apoyaría a yoo con todo el gusto del mundo. Pero si resultaba lo contrario entonces su deber era proteger a su hermano menor.

-yunho

-¡yunho! ¿En donde tienes la cabeza?

-Perdón querido estaba imaginando algunas cosas placenteras que podríamos poner en práctica tú y yo mientras estamos en el picnic.-con una mueca pícara se acercó a el y le plantó un beso tan sensual y cargado de deseo que dejaron de pensar por un momento en donde estaban y que planes tenían.


-Eres terrible –exclamó entre risas tratando de alejarlo ligeramente de sí- La idea me parece maravillosa, –añadió, adornado su semblante con una expresión algo más seria- pero no debemos olvidar que estoy de luto, si alguien nos viera…

-Tranquilo, ya he pensado en ello –lo interrumpió acercándolo nuevamente a su cuerpo- no saldremos de la propiedad. Además, conozco el lugar ideal para que las miradas indiscretas no nos importunen.

-En tal caso no tengo nada que objetar –respondió recuperando la sonrisa.

-Entonces en marcha –indicó a la vez que tomaba la cesta con las  mantas- No está lejos, podemos ir dando un paseo ¿qué te parece?

-Una idea maravillosa –manifestó estrechando la mano de  yunho con la suya.
Se sentía feliz por haber aclarado las cosas con  yunho, y a pesar de que él no había confesado sus sentimientos hacia el, el brillo de sus ojos y su encantadora sonrisa lo hacían sospechar que eran similares a los suyos.

Le encantaba verlo sonreír. Cuando lo hacía sus facciones se relajaban y su expresión se suavizaba, confiriéndole un aspecto más joven y dinámico. Una imagen muy diferente de la que el siempre había visto, la del hombre serio y estricto que no se permitía ni la más mínima distracción de sus responsabilidades.

Ese carácter  recio y controlado era el causante de que el siempre hubiera preferido a  yoo, mucho más alegre y divertido, espontáneo y un poco alocado, siempre dispuesto a disfrutar de las cosas buenas de la vida.
Ahora se daba cuenta de las diferencias que había entre ambos hermanos y de lo equivocado  que había estado al juzgarlos.

Se dejó arrastrar fuera de la casa y en silencio caminaron hacia el lugar que  yunho  había escogido para pasar una agradable mañana, en compañía de su adorable esposo.

Le hubiera gustado permanecer más tiempo en el pabellón. Pero no era el momento de desaparecer, quizás al cabo de unas semanas podría organizarlo para poder pasar allí unos días. Pero antes tenía cosas que solucionar, además de comprobar ese tema de la inversión en que  yoo  estaba interesado, también estaba el tema del luto… ciertamente tendrían que posponer la escapada al pabellón para otro momento más oportuno.

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yoo  los vio salir de la casa cogidos de la mano, como una pareja de enamorados. Sintió que la sangre le hervía dentro de las venas. Sería posible que hasta el amor de  jaejoong  le hubiera robado… pero poco importaba ya. Su plan se había puesto en marcha y pronto obtendría resultados.

Esa idea le provocó un estremecimiento de placer que lo llevó a sonreír. Se alejó de la ventana y se dejó caer sobre la confortable cama. Un pequeño dolor en el brazo, le recordó que aún no estaba del todo restablecido. Cualquier día de esos terminaría haciéndose daño de verdad, pero no, ya no tendría más necesidad de recurrir a tales artimañas, pronto todo, todo sería suyo.

Cada vez  que lo pensaba era como si un potente  fuego lo llevara a actuar. Se incorporó con decisión y contemplando su aspecto en el espejo de cuerpo entero de su cuarto. Se enderezó el pañuelo y estiró la casaca de fino paño que se entallaba a su delgado cuerpo como un guante. Satisfecho con lo que vio, abandonó la estancia.

Sintió que su suerte no podía ser mayor. Mientras deambulaba sin rumbo fijo por las calles de la ciudad, descubrió a Kristal, que salía de una de las tiendas. Iba cargada de paquetes y aparentemente sola. No desaprovechó la oportunidad y se encaminó hacia ella.

-Si no me equivoco, creo que no te vendría mal que te echaran una mano –le susurró casi al oído.

-yoo –exclamó sobresaltada- me has asustado –le sonrió- Pero sí, tienes razón, no me vendría mal una mano caritativa que me ayudara con las compras, creo que me he excedido, como siempre –rió divertida y con su habitual buen humor.

-¿Dónde está tu calesa? –preguntó a la vez que tomaba algunos paquetes de las manos de la mujer.

-Al final de la calle.

-De acuerdo, vayamos a dejarlos allí y luego me concederías el honor de acompañarme en un paseo por el parque –comenzó a caminar sin esperar una respuesta.
 kris sonrió tras él y se dispuso a seguirlo. Ese  yoo  era un soberbio, pero era sumamente divertido, sería agradable estar en su compañía, con él siempre se divertía.

-¿Cómo continua tu brazo? –preguntó mientras caminaban entre los transeúntes en dirección al parque.

-Mejor, pero aún duele. Pero no hablemos de eso, si no pienso en ello, duele menos –dijo dedicándole una sonrisa cargada de picardía- Cuéntame en que estáis metidos tú y mi hermano en estos momentos.
No tenía el menor interés por saberlo, pero era una información que no estaría de más poseer, por lo que escuchó atentamente las palabras de kristal , incluso hizo algunas preguntas que dejaron sorprendida a su vieja amiga.

-¿Desde cuándo te muestras tan interesado por este tipo de asuntos?–su expresión evidenciaba lo anonadada que se encontraba.

-Bueno, llega un momento en la vida de todo hombre que debe tomar las riendas y mirar hacia el futuro. Creo que a mí me ha llegado ese momento.

- yunho  debe de estar muy orgullosos de ti. Él siempre ha deseado que te interesaras por los negocios, estoy segura de que está muy contento con este cambio.
Le palmeó la mano cariñosamente

-¿Por qué no lo compruebas tú misma? Podrías acompañarme a casa, seguro que tanto  yunho como  jaejoong  se alegran de contar con tu presencia en nuestra mesa.

-No estoy muy segura de que  jaejoong  se sintiera demasiado emocionado con mi presencia –dijo sonriendo con picardía.

-Tonterías. Ahora que el y  yunho  parecen haber arreglado las cosas entre ellos, estoy convencido de que le encantará verte.

Las palabras de  yoo, intrigaron a  kristal. ¿Sería cierto que aquellos dos ya se habían arreglado? Ciertamente  yoo tenía razón… eso tenía que verlo con sus propios ojos.

-Pues a qué estamos esperando.
yoo  igualó la radiante sonrisa que iluminaba el rostro de  kris, con una pequeña reverencia le mostró el camino de regreso a su carruaje.


yoo y kristal ( oohhh se unieron estos que estoy comenzando a odiar aaaaa como puedo odiar  a mis propios personajes si yo loes estoy creando bububububu) subieron al carruaje que los esperaba al final de la calle, después de haberse encontrado con ella, yoo había pensado en un plan para acabar con la felicidad reciente de  yunho, como dijera el dicho divide y vencerás. Después de todo el amor de jaejoong  no había sido tan fuerte si el  realmente pensaba que su hermano podía estarlo  engañando con una de las mejores amigas de la infancia de la familia.

Mientras él pensaba en cómo deshacer todo lo que la pareja había logrado  yunho  le demostraba a jaejoong  con cada una de sus caricias cuán importante era. Sin embargo pensó él ya era hora de decirle cuanto significaba para él, cierto era que no se lo había mencionado la noche anterior por miedo a ser rechazado pero cuando el le había dicho que lo quería se había olvidado de todo menos de volver a tener a su esposo  entre sus brazos.

-¿yunho?-jaejoong  le tocó la mano suavemente para llamar su atención-¿En qué piensas?

-En que ayer no terminamos de arreglar todos los malos entendidos jaejoong, sé que tú dudas de mí y que piensas que kristal  pueda ser una sombra entre nosotros. Pero sinceramente jaejoong  piensa si tus dudas son justificadas, jamás he hecho algo que te demuestre lo contrario o ¿sí? Al contrario si no me importaras no habría hecho lo posible por reconciliarnos. No sé cómo hacer para que me creas y mucho menos para que no dudes de lo que siento por ti.

jaejoong  estaba callado, no decía nada solamente lo veía, ¿significaba eso que el  no lo creía? ¿qué seguía sin confiar en lo que tenían los dos? Tenía miedo, pero más miedo tenía de pronunciar las palabras y que toda la felicidad que habían tenido se esfumara de repente.

-yunho  no necesitas hacer nada. Tal vez sea yo el  que necesite confiar en ti ciegamente y no dudar de la amistad que tienes con kristal. Tal vez deba ponerme en tu lugar, como cuando dudabas de yoo  y de mí y entender. ( ahora que leo sus comentarios me pregunto es Yoo o Yuu)

-Si pudiera hacer que me creyeras jaejoong, eres lo más importante para mí. Haz iluminado mi mundo, has hecho que las dudas, temores y sombras se esfumaran y que las cosas se vieran de diferente color. Sé que no es suficiente pero no sé como demostrarlo.

Solo quiero que me digas las palabras que yo te dije anoche, pensó jaejoong, que me digas que me amas como yo a ti y que juntos podremos vencer todos los temores que tengamos. Sin embargo la respuesta de el  fue muy diferente.

-No te preocupes  yunho, no tienes que demostrarme nada, te lo repito. La confianza es indispensable y tú tienes toda mi confianza. De ahora en adelante cuando venga kristal  la recibiré amablemente--aunque la cara se me caiga de la sonrisa tan falsa que le pondré, pensó jaejoong - incluso la animaré a venir más seguido.

-No sabes cómo te lo agradezco jaejoong  esto significa mucho para mí- lo besó tan tiernamente que los dos se olvidaron de platicar y se dedicaron a hacer cosas mucho más placenteras. El gemido de jaejoong  provocó en yunho  un deseo de amarrarlo a él para que nunca, nunca pudiera escapar.

Yoo estaba cómodamente sentado en uno de los sillones de la sala frente a chimenea con kristal al lado, platicando y divirtiendo a su invitada hasta que aquellos dos aparecieran. Tenía ganas de ver la cara de jaejoong  cuando viera a su supuesta rival. Ya tenía todo ensayado mentalmente, él iría al lado de jaejoong  y dejaría a yunho a solas con kristal . Entonces le metería dudas jaejoong para que su poca confianza se tambaleara. Después lo abrazaría y esperaría el momento en que yunho saliera de la habitación para que los viera juntos.

Sí era un magnífico plan, que podría llevar acabo cuanto antes si aquellos dos aparecieran pronto. Estaba empezando a enfadarse de verdad y eso no era bueno, se estaba aburriendo con kristal, ella siempre fue la incondicional de yunho no de él. Y por más encantador que fuera ella no le importaba lo más mínimo.

-Y ya que has decidido que es tiempo de involucrarte en los negocios yoo, cuéntame que es lo que tienes pensado. ¿Te has animado con algún proyecto en particular? ¿Tienes inversores o sólo tú piensas correr con todos los riesgos?
yoo pensó durante un momento la respuesta, no podía decirle el supuesto plan, por si ella empezaba a hacer preguntas. Cierto era que se había procurado en cubrirse las espaldas, nunca estaba de más ser precavido. Ella podría contarle algo a yunho que no le conviniera o podría empezar a meter dudas con respecto a su supuesto proyecto.

-De hecho kristal, aún no sé concretamente que negocio, tengo algunos planes pero sólo son eso, planes. He pedido la opinión de yunho hoy precisamente, pero ha salido con jae así que espero que me pueda ayudar.

-Eso es magnífico yoo, tu hermano estará encantado de ayudarte en todo lo que pueda y lo hará sin dudar, de eso puedes estar seguro.


yunho y jaejoong  acaban de llegar al vestíbulo procedentes de la cocina, donde habían dejado la cesta vacía, cuando siwon se acercó con resolución hacia ellos. Tras hacer una breve inclinación de cabeza se dirigió a yunho.

- En el salón están el señor yoo y la sra. kristal – no era la manera correcta de llamarla pero para kristal, que conocía a siwon desde que era una niña, era la mayor concesión que había obtenido del regio mayordomo.
Tras mirar sorprendido a jaejoong y comprobar que el tampoco sabía nada de esa visita se dirigió de nuevo a siwon.

-¿Han venido juntos?

-Sí, señor. Por lo visto se encontraron en el pueblo y el señor yoo la invitó a pasar la tarde y a almorzar con ustedes.

- Eso sí que es raro. Yoo y kristal nunca se han llevado bien. –le comentó yunho a jaejoong  encogiéndose de hombros. – Por favor, siwon, dígales que en seguida estaremos con ellos en el salón, y por favor vigílelos para que no se saquen los ojos – le pidió yunho guiñándole un ojo al mayordomo.

 Siwon  tuvo que controlar la sonrisa que se escapaba de sus labios al oír la pequeña burla de su señor. Hacía años que yunho no estaba de tan buen humor. Con una inclinación se despidió de ambos y se dirigió al salón para anunciar la llegada de los marqueses  Jung .

- yo pensaba que yoo y kristal eran amigos – comentó jaejoong mientras subían la escalera para adecentarse un poco y cambiarse de ropa.

- Se soportan, pero nunca ha existido una estima mutua – y volvió a encogerse de hombros mientras entrelazaba sus dedos con los de jaejoong - por eso me extraña que yoo la haya invitado.

Media hora después entraban al salón donde kristal tomaba una copa de vino con agua y yoo apuraba su tercera copa de brandy ( okey no se si allí en este tiempo había ajajja) aunque fueran apenas las dos de la tarde. Al verles entrar ambos se pusieron en pie y yoo se sorprendió al observar que jaejoong  se acercaba sin rastro de temor o enfado a kristal. Es más su semblante era tan resplandeciente como si fueran viejas amigos. La sorpresa desconcertó momentáneamente a jaejoong, pero la máscara de caballerosidad y amabilidad apareció rápidamente en su semblante.

- kristal, qué sorpresa encontrarte en casa. Si nos hubieras avisado habríamos estado aquí para recibirte – Confesó jaejoong que había decidido practicar con el ejemplo y confiar plenamente en yunho.

 Ciertamente el comentario también sorprendió a kristal, era casi milagroso el cambio ofrecido por jaejoong. Tras sentarse en el sillón a su lado y con su mejor sonrisa ambos entablaron una ligera conversación que ayudó a que ambos dejaran a un lado los pequeños enfrentamientos anteriores y empezaran a mostrar su verdadero carácter.

- Lo cierto es que no tenía pensado venir a la hacienda, pero me encontré con yoo  y me invitó a cenar con vosotros. Espero no molestaros – Por primera vez la incomodidad se instaló en kristal, se daba cuenta que su comportamiento anterior había sido algo infantil.

- No, claro que no. Para yunho es un placer tenerte aquí, y para mí también, espero que podamos conocernos algo más – apostilló jaejoong  tras un segundo de vacilación. Ya estaba, lo había dicho, solo esperaba no tener que arrepentirse de tender esa mano de amistad hacia kristal.

- No hay nada que me gustaría más. Para mí sería un placer considerar amiga a la persona que ha provocado ese cambio en yunho – y sin darse cuenta kristal aferró la mano de jaejoong, como si de verdad fueran amigos, un gesto inconsciente de cercanía y sinceridad. Ambos  se giraron para mirar a un sonriente yunho que conversaba en esos momentos con su hermano.

Al otro lado de la habitación, un yoo furioso despotricaba interiormente por la perra de kristal. En vez de mostrarse altiva y despertar los celos de jaejoong parecía casi una sumisa debutante en su primer baile. Al demonio con todas las mujeres, ahora debía centrarse en yunho y en su plan de inversiones para ver la caída del marqués.
continuara……………………….

 Hola.......................... mmmmmmmmmmmmmmmmm creo que la historia esta aburrida jajajaj yo misma me estoy aburriendo ajajja................. bueno ps en cada historia siempre hay un capitulo asi que es leve o grgrgrggr pues ya viene lo mejor, yunho furioso, jaejoong sufriendo, yunho apunto de morir, jaejoong embrazado, yunho lejos, jaejoong odiando a yunho ahahahagsyahgdhsgfghdfgh ......................... tengo todo en esta cabezaaaaaaaaaaaaa ahora a escribir ajjajajaj disculpen si uso a veces  palabras muy literarias pero quiero que puedan leer algo  bueno y entendible, algo  que ps sea de su agrado si alguna palabra no entienden por favor avisarme ajajjaja.